¿Por qué aún no es recomendable actualizar a Windows 11?


El anuncio sobre la más reciente versión de Windows se convirtió en algo que tomó a todos por sorpresa, ya que desde hace algún tiempo Microsoft había estado señalando Windows 10 iba a ser el “último Windows”, y que sencillamente se convertiría en un servicio que se mantendría en actualización continua, como lo había hecho hasta el momento.

No obstante, después de desechar los planes sobre un Windows 10X, el cual tenía el propósito de “modernizar Windows” y centrarse tanto en dispositivos híbridos como en la nube, Microsoft ha dado la vuelta y tomó la decisión de pasar a Windows 11, pero lo cierto es que la realidad del Windows 11, se trata de una que no logra justificar por completo dicha decisión.

Motivos por los que aún no es recomendable actualizar a Windows 11

1.      Windows 10 continuará actualizándose

El mayor inconveniente de Windows 11 consiste precisamente en el hecho de que Windows 10 continuará contando con soporte durante muchos años, algo que puede llegar a suponer un impedimento para que numerosos usuarios decidan actualizar a la versión nueva, pudiendo así demorar la tasa de adopción de Windows 11 que tendría que empezar a crecer.

En cualquier caso, el punto es que Windows 10 continuará contando con actualizaciones por algún tiempo, por lo que quizás una gran cantidad de usuarios no desearán cambiarse aún a Windows 11, al menos hasta que esta nueva versión se encuentre totalmente pulida.

2.      Se requiere módulo TPM 2.0

Los requisitos mínimos para poder actualizar a Windows 11 resultan relativamente sencillos de cumplir, a excepción de uno que muchos usuarios no tienen la posibilidad de cubrir; se trata precisamente de la necesidad de contar con TPM 2.0, y es que por esto, numerosos ordenadores serán incapaces de pasarse al sistema operativo nuevo.

Esta condición hace que los usuarios se vean en la obligación de adquirir entonces un módulo TPM 2.0, y quizás, muchos de ellos no se encuentren dispuestos a hacerlo; por lo que también supone otra razón más por la cual no es recomendable actualizarlo aún, especialmente porque antes de esto hay que cerciorarse que el ordenador incluya un  conector TPM en su placa, y asimismo, hay que saber cómo instalarlo.

3.      Las aplicaciones de Android no llegarán pronto

Entre las novedades más destacadas sobre Windows 11 se encuentra la posibilidad que tienen los usuarios de instalar aplicaciones de Android a través de la tienda de Apps de Amazon, pero sin embargo todo parece indicar que eso no podrá realizarse durante algún tiempo, de modo que aquellas personas que pretendían empezar a usarlas inmediatamente, tendrán que esperar.

Por eso, aunque se trata de una novedad importante, considerando que todavía se desconoce cuándo podrá estar disponible, tampoco es aconsejable actualizar la última versión de Windows.

4.      Windows 11 modifica y/o pierde algunas funciones de Windows 10

Windows 11 pierde varias de las funciones que se incluían en Windows 10, por lo que para los usuarios que solían utilizarlas, esto supone otra razón por las que no resulta conveniente pasarse a la nueva versión.

Pero además de perder ciertas funciones, esta nueva actualización modifica de igual manera muchas otras funcionalidades de la versión anterior, destacando especialmente el menú inicio, el cual ahora se encuentra centrado; asimismo, se renueva la aplicación Recortes y deja de ser como en el pasado, entre otras cosas.

5.      Aún podría presentar fallos

Aunque ya es posible descargar Windows 11 de manera oficial, lo cierto es que aún podría contener fallos que terminen dejando varias de las funciones del sistema totalmente inhabilitadas o actuando de forma errática, y es que un sistema operativo que sea tan reciente todavía, no resulta completamente perfecto, de modo que este es un motivo a considerar antes de actualizar.

6.      Windows 11 podría disminuir el rendimiento de modo considerable

La nueva versión podría llegar a comprometer en gran medida el funcionamiento tanto en aquellos equipos que usen procesadores relativamente viejos y dispongan de un hardware un poco limitado, como en los equipos que incluyan procesadores AMD de última generación, y/o chips muy potentes.

7.      Obliga a renunciar a importantes características

Microsoft ha llevado a cabo cambios relevantes tras el lanzamiento de Windows 11, e incluso ha agregado funciones y características nuevas; sin embargo, de la misma forma se ha encargado de deshacerse de otras y también de añadir ciertas limitaciones las cuales no se encontraban presentes en la versión anterior; mismas que han terminado causando algo de polémica.

Un ejemplo de esto, es el hecho de que Cortana ya no suele estar preinstalada, además los usuarios no pueden disponer de “Timeline” o Skype.

Otros aspectos que conviene tomar en consideración, por las cuales podría no ser recomendable actualizar a Windows 11, consiste en la desaparición de varias aplicaciones disponibles en Windows 10, como por ejemplo, One Note, Cartera, Paint 3D y Visor 3D, la cuales dejaran de estar preinstaladas.

Así mismo, los usuarios no tienen la posibilidad de sincronizar el fondo de pantalla de cada uno de los dispositivos en los que usen la nueva actualización; además, ciertas Apps de terceros cuentan con acceso limitado para la barra de tareas e incluso las opciones de personalización disponibles en el menú de inicio se encuentran más limitadas, tampoco se usan los “live tiles”.